lunes, 25 de febrero de 2013

El Escondite Inglés.


1 Un Encuentro Desconcertante

Había una guerra en ciernes. La Familia de los Lorenzo Mata y los Sarasola habían tenido varios enfrentamientos, digamos verbales, que estaban a punto de convertirse en hostilidades abiertas. Eran dos familias muy poderosas, no solo en virtud de sus riquezas, también por la amplitud de ambas familias, que contaban con millones de miembros esparcidos por la galaxia. Como había empezado apenas nadie lo sabía, pero ahora toda Eladium respiraba intranquila ante la posibilidad de un conflicto armado soterrado. El gobierno galáctico intentaba resolver el asunto sin muertos y todas las personalidades importantes de la galaxia trataban de intervenir para evitar el peor escenario posible.
Olivia Lorenzo-Mata, alta, enjuta y con postura erguida a pesar de la edad, estaba sentada tras su enorme mesa de despacho. De madera casi negra con matices rojizos y brillante debido a la cera que aplicaban casi cada día, la mesa ocupaba gran parte del despacho forrado en madera. Grandes alfombras de lana de saltobog, de intricados dibujos y arabescos cubrían parcialmente el suelo. Tras la señora un gran ventanal dejaba entrar toda la luz del día, aunque esa parte del edificio estaba en sombra y los rayos solares no traspasaban los cristales blindados. Con la espalda muy recta observaba unos documentos en papel digital que sujetaba firmemente con su mano derecha, cuando terminó levantó la mirada para mantenerla fija en la puerta. Por allí entraría el enviado de los Sarasola, aunque de poco serviría ya que estaba dispuesta a todo para mantener su postura. Esa zona de la galaxia, ese mercado era suyo, de su familia, lo había sido desde hacía tres mil años y estaba dispuesta a que continuara siendo así. No importaba lo que dijera el gobierno, ni tampoco la intervención del ejército, podía mantenerlos a raya durante el tiempo suficiente. No entrarían en su territorio.
La música de su trans3D sonó suavemente. Su secretaria personal le comunicó quien quería hablar con ella. El apellido no concordaba, frunció ligeramente las cejas, pudiera ser que los Sarasola hubieran enviado a un hombre de su familia política, quizás un marido importante o un marido secundario que ella no conociera. Sintió la ira crecer en su interior, aunque le dijo a su secretaria que le cediera el paso.
La puerta de madera se abrió y su secretaria entró seguida de un hombre alto y moreno. Se saludaron y el hombre se sentó al otro lado de la mesa. La secretaria salió tras asegurarse de que todo estaba listo.
- Señor Velero Rul.
- No soy el enviado de la Familia Sarasola. Interrumpió él, ligeramente molesto, aunque no por estar allí sentado, era porque se lo habían ordenado. Olivia le miró interrogativamente para que el continuase. Como él no dijo nada preguntó.
-¿Y quien le envía señor Rul? El enojo que sentía no traspasó su fachada.
- Me envía la Estirpe.
- Acabáramos. Dijo ella, recostándose en el respaldo de su silla y contemplando al hombre entre enfadada y burlona. La Estirpe, repitió con cierta burla en la voz. La Estirpe no existe, continuó severa. Se inclinó hacia delante. Salga de mi despacho. Ahora mismo.
Velero Rul la miró sin inmutarse, a pesar de que ninguna cabeza de familia amenazaba en vano. Dejó un pequeño trans3D de última generación encima de la mesa y lo conectó. Al poco la figura de una mujer joven, apenas una adolescente apareció frente a la señora Lorenzo-Mata. Su mirada seria y sus labios apretados la pusieron en alerta.
- Buenas tardes. No voy a permitir que ninguna de las dos familias continúe con este enfrentamiento, dijo sin más miramientos, lleguen a un acuerdo con el señor Rul y comuníquenmelo, de lo contrario descabezare a ambas familias hasta la cuarta generación. La estabilidad de Eladium es más importante que cualquier disputa comercial y no estoy dispuesta a dejar que ustedes la pongan en peligro.
La mujer calló, obviamente esperando respuesta. La señora, ardiendo de ira, se levantó y sacó su pistola, si esa mujer quería una respuesta ella se la daría, y de lo más contundente. Apuntó al hombre pero se encontró con el cañón de la pistola que el empuñaba.
- Yo que usted no lo haría.
Ella dudó un momento pero el arma era oficial y eso no lo podía pasar por alto. Bajó el arma y la dejó sobre la mesa. Si este hombre tenía un arma debía estar contratado por el gobierno.
- Buena elección, dijo la mujer del trans3D, se quedó pensativa un momento. Quiero que se reúnan conmigo, el señor Rul les acompañará. Yo mediaré para que lleguen a un acuerdo. Adiós.
 La imagen desapareció y el despacho quedó en silencio durante unos momentos. La señora Lorenzo-Mata miraba fijamente a Velero Rul, que le devolvía la mirada con la misma seguridad pasmosa.
- Esta niña que dice ser la Estirpe ¿Quién es? ¿Se supone que debo acatar lo que dice?¿Cómo se atreve a darme órdenes?
- Maera Estirpe, reina de Eladium, tiene potestad para intervenir en los conflictos que pongan en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad de la galaxia. Se inclinó hacia delante. Parece que no conoce la Constitución ¿No ha ido al colegio?. Eso era cierto, Olivia Lorenzo-Mata no se había educado en un colegio, había sido educada por tutores particulares. Si en los colegios la asignatura constitucional era obligatoria, para ella y otras muchas mujeres de la galaxia, nacidas dentro de las grandes familias, hacia generaciones que la Constitución no figuraba entre los conocimientos adquiridos, ni su madre, ni su abuela, ni sus hijas, ni sus nietas o biznietas habían tocado jamás ese texto legal. Debería asesorarse, se dijo Olivia. Velero Rul se levantó elegantemente de la silla y se abrocho el botón de la chaqueta. Doña Maera Estirpe, dijo, quiere reunirse con ambas familias. Me alojo en el Hotel Ambusí, les haré llegar noticias. Pero prepárense para viajar, todas ustedes, en un futuro muy próximo. Buenos días.
- Muy bien señor Rul. Espero impaciente lo que tenga que decirme. No evitó que cierta mordacidad apareciera en su voz.
Él se volvió con una sonrisa radiante mientras abría la puerta y después salió cerrando tras de si. Olivia volvió a sentarse un momento antes de llamar a su secretara personal para informarse sobre la Estirpe, ella si había recibido una educación convencional. Si el hombre que decía llamarse Velero Rul había mentido su vida había terminado, no tendría un rincón en la galaxia para esconderse. Accedió a la base de datos mientras entraba su empleada. Velero Rul, ingeniero de minas, nacido en Aurora, buscó la localización del planeta, cerca del centro de la galaxia, allí se había educado, aunque los estudios superiores los estaba completando en la Universidad Técnico-Industrial Central, muy lejos de su planeta de origen. Por lo menos existía y no se escondía tras identidades falsas. Su secretaria le confirmo la supuesta existencia de la Estirpe, aunque nadie la había visto, pero la legislación existía y era muy extensa. Revisó todas las leyes para asegurarse de su existencia. Se concentró en Aurora, había muy poca información disponible y aún menos imágenes y eso era extraño. Estirpe, ahí encontró imágenes de diversas mujeres a lo largo del tiempo, apenas unas pocas para tratarse de una reina de toda la galaxia, claro que si la mitad de lo que su secretaria le había contado era cierto, lo mejor era no cruzarse con ella. Quizás el presidente del gobierno supiera algo más, hablaría con él. Le dio las indicaciones a su secretaria que salió en silencio, cerrando suavemente la puerta tras de ella. 

martes, 17 de abril de 2007

Noticia curiosa sobre una "investigación" hecha por un periódico inglés

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Tallas/ropa/aduladoras/mentirosas/elpepusoc/20070416elpepusoc_1/Tes


Vaya, Lisa usa una talla 30 y se queja porque lo que miden realmente sus pantalones son 34 centimetros.
Pero ¿Cómo se puede estar tan delgada? ¿Acaso mide 1 metro y 40 centrimetros? Aunque si que tiene pinta por las fotos.
De todas maneras eso solo debe pasar en UK, el otro dia en un periodico un chico se quejaba de que en Pull and Bear esta temporada sucedia todo lo contrario. La talla 32 ahora era una talla 34 (de pantalon vaquero, es decir, una 42 antigua es ahora una 44).

Ahí va una pista para medir vuestra talla, medid la cintura en la parte más estrecha y divididlo entre dos.
Por ejemplo, a 90 centimetros de contorno total corresponderia a la talla 44, el centímetro que sobra es de adaptación del contorno. 85 cms corresponderia a la talla 42, etc.
Fijaos como se han reducido las tallas y como nos timan diciendo que no hay una manera de crear un tallaje estandart cuando ha existido de toda la vida. Hablad con vuestras madres.
Yo creo que el tema de reducir tallas que sucede en España es para reducir el volumen de tela y ganar más dinero a nuestra costa, que ya se sabe que si se pueden meter unos euros al bolsillo, incluso a costa de nuestro sufrimiento y autoestima lo van a hacer.

jueves, 22 de marzo de 2007

Bueno, parece que Dolce & Gabanna (¿Se escribe así?) han decidido retirar toda su publicidad de España.
Bien, no tendremos que ver más sus estupideces y su apología del terrorismo de género.
Que alivio.

jueves, 22 de febrero de 2007

Mileurista

Soy mileurista, se entiende pues que vivo en la sociedad del bienestar, rodeada de objetos de consumo. Puedo comprarme un telefono movil puntero y viajar al extranjero por unos dias porque hay compañias aereas de bajo coste.
Me puedo comprar ropa y libros (musica no y peliculas tampoco). Ir a restaurantes, salir de copas y todo lo que se ha llamado siempre " disfrutar la vida ".
Pero esta vida de diversiones es solo apariencia. En realidad vivo por debajo del umbral de la pobreza. Tengo bienestar porque vivo en casa de mis padres. Si alguien en mi situacion retrocediera a 1968 se veria claramente. En esos años los hijos que trabajaban daban todo el dinero en casa, cuando se casaban, si lo hacia, la mujer dejaba de trabajar, entonces se compraban un piso y tenian hijos, una televisión, lavadora e incluso un coche.
Eso quiere decir que con un sueldo antes vivian tres, cuatro y hasta cinco personas. Si querías vivir solo podias hacerlo holgadamente.

Yo no puedo hacer eso.

Soy joven y dependo de otras personas para mi supervivencia. Como una eterna adolescente dependo de mis padres. La otra opcion es irme a vivir con otras personass. Entonces seria como una eterna adolescente viviendo siempre con mis amigos.

Esta es una parte de mí.

martes, 20 de febrero de 2007